AQUÍ NO SE HABLA 'ESPANGLISH'

 

por

 

Olga Connor

Columnista

(Suplemento Viva Más/El Nuevo Herald)

 

 

     El ''espanglish'' no es un problema, dijo Humberto López Morales, secretario general de las Academias de la Lengua, con sede en Madrid, y no se convertirá nunca en un idioma, entre otras cosas, porque hay muchas variantes en Estados Unidos y, entre otras, porque los hablantes hispanos lo rechazan. Pero Enrique Córdoba Rocha, escritor y periodista de Radio Caracol, opinó de otro modo en el sexto y último diálogo de la serie sobre el ''espanglish'', que prepararon Maricel Mayor Marsán, editora del libro Español o Espanglish: ¿Cuál es el futuro de nuestra lengua en los EE.UU.? (Ediciones Baquiana, 2005, primera edición) y María del Valle, directora del Centro Cultural Español que patrocinó el acto junto con Ediciones Baquiana.

     Mayor Marsán destacó el tema de las personalidades que participaron en el ciclo de debates y prometió una edición que reuniera todas las conferencias, que comenzaron con un diálogo en el que participó Odón Betanzos Palacios, ex director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, quien falleció por desgracia en los días en que se iba a celebrar este último coloquio.

     Córdoba se ocupó del primer ''round'' a favor del ''espanglish'', aunque en Colombia, su país, están orgullosos de usar un buen español, y citó a Octavio Paz, quien afirmaba que pensamos que hablamos un castellano puro, pero no es así. Para el periodista, el ''espanglish'' es un dialecto, una forma de comunicarse en el gueto, a algunos niveles sociales, porque el idioma nativo es el inglés y los hablantes intentan usar el español. Luego existe también la influencia de los términos técnicos como ''chatear'', que viene de ''to chat'' o conversar en inglés. El castellano no tiene que temerle al ''espanglish'' concluyó, aunque citó ejemplos terribles, como cuando un mensajero que entrega víveres a domicilio cuenta en ''espanglish'' que su trabajo es "deliberar groserías''.

     López Morales hizo un análisis lingüístico del fenómeno. El ''espanglish'' no es un caso de mortandad lingüística, expresó, ni es un ''pidgin'' (español chapurreado). Luego examinó los resultados gramaticales y agramaticales, la lengua y el habla, la lengua culta y la popular. Dijo que en el habla hay alternancias de códigos, pero criticó mayormente a los no lingüistas, por afirmar cosas que no han sido estudiadas cabalmente, sin información sociolingüística. No hay posibilidad de que el ''espanglish'' se convierta en Black English. Más bien el fenómeno del ''espanglish'' surge porque un hablante hispano sustituye una lengua por otra, porque no recuerda cómo se dice en su lengua, y al perder la competencia recurre a la otra. Pero el ''espanglish'' es un habla, dijo, y no es una lengua porque no hay un estándar, es decir, en cada región se habla una versión distinta. "Se pueden hacer 10 traducciones diferentes del Quijote al 'espanglish' '', afirmó, aludiendo al intento de Ilan Stavans, pero nadie puede decir que se habla un ''espanglish'' impecable, concluyó.  

 


 

 

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