MIGUEL HERNÁNDEZ: "UN POETA NECESARIO"

 

por

 

Sara Moreno

(Especial/El Nuevo Herald)

     

    En el verano de 1971, la escritora cubana Maricel Mayor Marsán --que entonces residía en España-- pasó por Orihuela, el pueblo natal de Miguel Hernández (1910-1942) y se topó con el extraño silencio de los coterráneos del poeta. El franquismo les había enseñado a callar sobre uno de los más destacados hijos de esa localidad alicantina, que allí había pastoreado cabras, estudiado en el colegio de los padres dominicos, devorado los libros de aquellos amigos que le abrieron su biblioteca y escrito sus primeros versos.

 

     En viajes posteriores, Marsán, hoy directora de la Revista Literaria Baquiana --que se edita en Miami--, pudo visitar la casa natal del poeta que, en 1985, se convirtió en museo. También pudo ver la higuera –“joven, resplandeciente y ciega”-- que el poeta describió en sus versos según la contemplaba desde la ventana de su cuarto. Una imagen del árbol adorna la portada de la antología Homenaje a Miguel Hernández en su centenario, que compiló Marsán y se presentará durante el homenaje al poeta, del 7 al 10 de septiembre, en el Centro Cultural Español de Miami. Este se suma a una serie de conferencias, exhibiciones, recitales y congresos que se celebran en 21 países a lo largo de este año, con motivo del centenario del nacimiento de Hernández, el 30 de octubre de 1910.

 

     “Si existe un poeta que perdura es Miguel Hernández porque muchos lectores se identifican con su sed de amor, de justicia y de libertad. Él se convirtió en `un ruiseñor de las desdichas' y, me pregunto, quién está exento de ellas”, comenta Marsán, organizadora del homenaje que, además de por Baquiana y el CCE, está auspiciado por el Centro Valenciano de la Florida.

 

     Juan José Sánchez Balaguer, director de la Fundación Miguel Hernández --anexa a la casa natal del poeta en Orihuela-- califica a Hernández como ``un poeta necesario'', al decir de otros escritores como Vicente Aleixandre y Antonio Buero Vallejo.

 

     “Su poesía sirve para todos los momentos de la vida: para el amor, el dolor, la muerte o la ilusión. Uno siempre puede acudir a su obra en busca de Consuelo”, resalta Sánchez Balaguer, quien es parte del grupo de especialistas en la obra de Hernández que viene a Miami para ofrecer un coloquio el jueves 9 a las 7 p.m.

 

     Considerado por muchos el miembro más joven de la Generación del 27, Hernández militó además en las filas de la República y combatió en su ejército durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Su muerte a los 31 años, en la cárcel a consecuencia de la tuberculosis, contribuyó a mitificar a quien, como poeta y dramaturgo, había logrado desarrollar una amplia obra en sólo 10 años.

 

     “Fue un poeta de la tierra, que se hizo a sí mismo, sin tener una promoción académica”, indica Sánchez Balaguer. “No podemos hablar de un Miguel Hernández político, sino de un militante a favor de la justicia, que recogía el día a día del pueblo. Hay que recordarlo entero y verdadero”.

 

     Esto se propone la película Viento del pueblo (2002), realizada por Televisión Española, cuya proyección el próximo martes a las 7 p.m. inicia el homenaje. Protagonizado por Liberto Rabal, el filme recorre la vida del poeta, y presenta el enfrentamiento con su padre por su vocación literaria y la muerte de su primer hijo.

 

     “Su obra hace constantes alusiones al sol, que le incide en la mirada cada vez que sale a pastorear y a esas sombras que lo habitan porque quiere ser escritor y no puede, ya que ha nacido en vientre pobre”, comenta Marsán, que se encuentra entre los 14 poetas que el viernes 10 a las 7 p.m. leerán un fragmento dedicado a Hernández, incluido en Homenaje a Miguel Hernández en su centenario (Ediciones Baquiana).

 

     La presentación de esta antología, que recoge la labor de 50 escritores y artistas plásticos residentes en Estados Unidos inspirados por la obra hernandina, estará a cargo de José María Balcells, director de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de León. Este a su vez acompañará el jueves a Aitor L. Larrabide, asesor literario de la Fundación Cultural Miguel Hernández, quien abordará el tema ``del popularismo en Miguel Hernández'', y a Sánchez Balaguer, que se referirá a la labor de divulgación de la Fundación.

 

     El rayo que no cesa (1936), uno de los poemarios más importantes de Hernández, da nombre al homenaje musical del dúo Carlos y Marta, el miércoles 8, a las 8 p.m. Carlos Gómez musicalizó cinco poemas de este libro.

 

     “El proceso de elección de un poema para ponerle música es muy intuitivo. Estás leyendo, te salta una palabra, un verso, y te empieza a penetrar y de ahí sale la música”, describe Gómez, quien recibió elogios de Joan Manuel Serrat cuando, en una visita del cantautor catalán a Cuba, en 1973, le dijo que le impresionó mucho su interpretación de El niño yuntero.

 

     El homenaje incluirá además los poemas de Hernández que Serrat recogió en su primer disco sobre el poeta, editado en 1972, y del segundo, Hijo de la luz y de la sombra, que hizo para el centenario.

 


 

 

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