LITERARTE

(Revista Literaria Trimestral)

Escritora polifacética. Referente imprescindible en la cultura. Entrevista a Maricel Mayor Marsán

 

por

 

 María José Mielgo Busturia

 

 

Bilbao, España

Año 1 / Número 1 / Páginas 14-21

Diciembre de 2020

 

 

  

 

Maricel Mayor Marsán nació en Santiago de Cuba (1952). Poeta, narradora, dramaturga, crítica literaria, traductora, profesora, editora, académica de número de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) y académica correspondiente de la Real Academia Española (RAE) y de la Academia Venezolana de la Lengua (AVL), a quien tengo el honor de conocer hace ya unos cuantos años. Maricel reside en la actualidad en Estados Unidos y vivió en España entre los años 1970 y 1972.  Es Licenciada en Historia, así como en Ciencias Políticas y Educación, además de estar graduada con una Maestría en Administración Pública y haber cursado el doctorado en Ciencias Jurídicas. Tiene publicada una extensa obra lírica, como por ejemplo: Lágrimas de Papel (1975), Rostro cercano (1986), Errores y Horrores (2000), En el tiempo de los adioses (2003), Poemas desde Church Street (2006), Rumores de suburbios (2009) y Miami – poemas de la ciudad (2015), entre otros. También tiene publicadas obras ensayísticas y teatrales. Sus poemas, cuentos, obras de teatro y artículos han aparecido en innumerables publicaciones alrededor del mundo y en varios idiomas.

 

En la librería Books and Books (Coral Gables, Florida)

 

 

En 1999 fue una de las fundadoras de la Revista Literaria Baquiana, de la cual sigue siendo directora del Consejo de Redacción de la versión digital e impresa de la misma. Ha participado en infinidad de Encuentros y ha sido galardonada con muy diversos premios y reconocimientos. Cabe señalar que recibió el “Editor’s Choice Award” por la Biblioteca Nacional de Poesía de los Estados Unidos en 1996, fue invitada para participar en las Tertulias Virtuales de Creación Literaria por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en 2001, fue galardonada con el premio de relato breve “Chile con mis ojos” por la Televisión Nacional de Chile (TVN) en 2007 y fue seleccionada entre los “100 latinos of Miami” en 2010. Ha colaborado en diversos programas de radio y televisión en Chile, España, Estados Unidos, México, Puerto Rico y República Dominicana.

 

Una mujer de verbo fácil, con una obra y experiencia literarias muy extensas y con un amplio bagaje como directora de una de las revistas literarias en español más importantes en los Estados Unidos como es Baquiana. En lo personal: una mujer sencilla, humana y que inspira confianza. Con la mano extendida, valora y mima la palabra en su justa medida –algo a valorar siempre.

 

María José Mielgo Busturia: ¿Qué le llevó a Maricel Mayor a la Literatura?

 

Maricel Mayor Marsán: Desde muy pequeña me entusiasmó la lectura. Comencé la escuela primaria a los tres años. Mi madre consideró que era el momento adecuado porque yo hacía muchas preguntas y necesitaba algo más que el ambiente hogareño para suplir mis necesidades de aprendizaje. A diferencia de otros pequeños que protestaban o lloraban al llegar por primera vez a clases, para mí el colegio se convirtió en una fiesta. Allí encontraba las respuestas a muchas de mis interrogantes y a los cinco años ya había comenzado a leer y escribir. Eventualmente, todos esos mundos que fui descubriendo en los libros me llevaron al mundo de la literatura.

 

MJM: Como editora, bien sé que nos satisface ser el tranvía de la oportunidad de terceros. ¿Qué siente, como editora, cuando ve que autores-as que un día editaron en Baquiana y que esa fue la primera ocasión para salir del ostracismo en el que pudieran encontrarse?

 

MMM: Por regla general, no publicamos a escritores que recién comienzan. Casi siempre, los autores que participan en la revista han demostrado su compromiso con la literatura de antemano, bien porque ya tienen algún libro publicado o porque sus textos han aparecido en otros medios de prensa previamente. A través de los años se han vinculado a la revista muchas plumas notables e importantes. No obstante, en algunas ocasiones, los méritos de los trabajos enviados ameritan la publicación de los mismos, sin tener en cuenta la trayectoria de su escritor. Por otra parte, la Revista Literaria Baquiana ha apoyado en muchas ocasiones a escritores jóvenes o que recién comienzan. Un ejemplo es el Premio “Nuevos Valores de la Poesía Hispana” que la revista organizó por espacio de seis años, conjuntamente con el Centro Cultural Español de Miami (CCEMIAMI) y la Agencia Española de Cooperación Iberoamericana para el Desarrollo (AECID). El premio se estableció para descubrir nuevos talentos poéticos entre personas de 18 a 39 años de edad. El certamen tuvo un gran éxito y yo tuve la dicha de servir —como presidenta del jurado del mismo— durante todo el tiempo que duró. En esa oportunidad me sentí muy honrada y feliz de ser el tranvía de la oportunidad de terceros porque, además, estábamos ayudando a la promoción del español en todo el Estado de la Florida.

 

MJM: ¿Cómo surgió la idea de fundar la revista Baquiana?

 

MMM: Baquiana surgió como una necesidad de reafirmar la existencia de muchos autores que escribían en español dentro del territorio estadounidense y, de una manera u otra, para promover la literatura en dicho idioma desde este espacio geográfico. La revista surgió primero en la Red y luego pasó a la versión impresa, al final del primer año digital. Desde entonces, hemos incorporado a casi mil autores que trabajan diversos géneros literarios y que proceden de diversas latitudes. Por lo general, siempre dedicamos un gran porcentaje de sus páginas a los escritores hispanounidenses y un menor porcentaje a los escritores invitados de otros países.

 

 

MJM: ¿Qué destacaría de la misma?

 

MMM: Baquiana es un medio donde reina la diversidad en todos los sentidos: géneros y estilos literarios, puntos de vista y nacionalidades de origen. La revista es un reflejo de la sociedad norteamericana donde la comunidad hispana está conformada por personas que proceden de todos los países donde se habla español. Y, a propósito, el neologismo hispanounidense fue aprobado por la RAE, a instancias del director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), hace unos pocos años atrás, para definir a todos aquellos que como yo procedemos de otro país y nos hemos establecido en los Estados Unidos, bien sea como ciudadanos o residentes permanentes.

 

Con la escritora Carmen Posadas, el escritor Rodolfo Pérez Valero y la escritora Rosa Montero en la Feria del Libro de Miami 2013

 

 

MJM: El verdadero éxito y lo difícil, no es darse a conocer –que también– sino que una vez conocido, poder mantenerse. ¿Cuál ha sido el elixir de Baquiana para mantenerse tantos años ya, y son muchos, siendo una revista de referencia?

 

MMM: Tienes razón con lo que dices. En los veinte años de la publicación, hemos visto con beneplácito el surgimiento de muchas revistas en el área del sur de la Florida y en otras áreas del país. A su vez, hemos visto con mucha tristeza la desaparición de muchas de ellas. No es fácil mantener una publicación así por mucho tiempo.

 

En el caso nuestro, pienso que lo que nos ha facilitado la permanencia es el hecho de la propia diversidad de la revista. Como te mencioné anteriormente, Baquiana es una revista que siempre ha incluido en sus páginas a diversos autores procedentes de todo el espectro de la hispanidad en los Estados Unidos. Nunca hemos sido una publicación de Ghetto, dirigidas a una nacionalidad en particular o a un grupo de amigos o lectores. Baquiana es para todo tipo de lectores. Por tanto, quizás esta sea la clave del éxito que hemos conseguido.

 

MJM: ¿Qué anécdota –aunque tendrá muchas en tantos años y con tantos autores-as– nos podría contar que le dejó más impresionada?

 

MMM: Tengo infinidad de anécdotas de todo tipo, tanto simpáticas como interesantes. Una de las que más me ha impresionado fue una ocasión cuando el prestigioso escritor e intelectual colombiano David Sánchez Juliao, Premio Nacional de Cuento de su país en varias ocasiones, Premio Nacional de Novela Plaza y Janés, con Pero sigo siendo el rey, y Premio Nacional de Literatura 2003 por Vida y Obra, nos permitió la publicación de una de sus piezas de teatro inédita Pedrito, el soñador, con el fin de cumplir con nuestras normas de publicación y poder participar en la revista en el año 2003, postergando la publicación de dicha obra con una editorial de renombre para más tarde, si es que lo llegó a hacer. No tengo constancia de ello. Teniendo en cuenta que Baquiana solamente tenía apenas tres años de vida en aquel momento, ese gesto de confianza del autor colombiano fue impactante para mí, casi no me lo creía. Con el tiempo nos hicimos amigos y cada vez que regresaba a Miami le agradecía su detalle con nuestro proyecto editorial. Sánchez Juliao falleció en Bogotá en 2011 pero siempre lo recordaré como uno de nuestros grandes apoyos.

 

MJM: Desde el punto de vista literario: ¿qué ha supuesto Baquiana en estos años?

 

MMM: Una plataforma para muchos escritores hispanounidenses y, gracias a la existencia de la Red, una vía de comunicación y reconocimiento, en todos los sentidos, entre los creadores y sus lectores.

 

MJM: ¿Y en lo personal?

 

MMM: Muchas horas de trabajo, menos tiempo para la familia y para mis propios proyectos personales.

 

MJM: ¿Cree que nos compensa a los editores tanto esfuerzo, tanto trabajo, cuando echamos la vista atrás y vemos el camino recorrido?

 

MMM: Creo que sí. En el caso de Baquiana, los autores hispanounidenses necesitaban una revista que los incluyera a todos por igual y los hiciera visibles en otros países del ámbito iberoamericano, más allá de las fronteras estadounidenses. Incluso, la digitalización de este tipo de literatura ha sido muy favorable dentro de la propia nación porque este es un país muy grande y, por medio de la versión digital de la revista, muchos autores han llegado a conocerse entre sí e identificar lo que se está escribiendo en otras áreas del país y sus particularidades. Los temas e intereses de los escritores chicanos (méxico-americanos) del área fronteriza no son los mismos que los escritores dominicanos o puertorriqueños que residen en Nueva York, o la de otros latinoamericanos que viven en Chicago, Boston, Filadelfia o Miami.  En este momento ya existen otras revistas con esas características en varias partes del país pero, cuando fundamos la revista, y comenzamos a recorrer el espacio cibernético, la historia era otra. Además, fuimos uno de los pioneros en dedicar un sitio —en la Red— a la literatura en español en los Estados Unidos. La publicación se convirtió en una especie de Trail blazer o abre caminos. Me siento recompensada por el trabajo realizado. He hecho lo que he podido, de la mejor manera que he podido, y estoy consciente de que he puesto mi grano de arena en el desarrollo cultural de esta ciudad, de este estado y de esta nación.

 

Lectura poética en la librería Book People (Austin, Texas)

 

 

MJM: Usted escribe poesía, ensayo, narrativa, crítica literaria, guiones teatrales. ¿Dónde se encuentra más a gusto y, de estos géneros, cuál ha sido el acicate para hacer incursiones en unos y otros?

 

MMM: Todo ha fluido espontáneamente. Comencé con la poesía siendo muy joven, después seguí con la narrativa. El ensayo lo abordé durante mi etapa de estudiante universitaria y después ha sido parte de mi vida profesional. He escrito mucha crítica literaria para medios de prensa (dentro y fuera de los EE.UU.) y para la propia revista Baquiana. En las últimas dos décadas he publicado varios libros de obras teatrales y me apasiona el entramado del mundo de la dramaturgia. En realidad, me siento muy a gusto en todos los géneros en los que he incursionado.

 

MJM:  Sé que se han llevado a escena diversas obras teatrales escritas por usted. ¿Cómo ha sido la experiencia?

 

MMM: Muy gratificante. Los temas de mis obras están relacionados a los problemas que afectan a la mujer en general y a la experiencia de los hispanos o latinos en los Estados Unidos. Solamente tengo una pieza teatral que toca el tema cubano y se titula Las tocayas. Es una manera de exponer la realidad. El público siempre ha respondido de manera positiva.  Lo curioso es que muchas universidades de Canadá y los EE.UU. han decidido incorporar mis obras de teatro breve en sus clases de español avanzado, especialmente cuando se estudia la dramaturgia escrita por mujeres hispanas. En estos momentos, una profesora de la Universidad de Purdue en el Estado de Indiana ha incorporado mis obras como material de estudio y los estudiantes las están analizando con el propósito de escribir acerca de las mismas. En otras oportunidades, las obras se han presentado también en varios centros universitarios, tanto en lecturas dramatizadas como en escenificaciones formales. Algunos críticos dicen que mis obras son de carácter didáctico. Es posible.

 

MJM: En Baquiana se presentan autores de todas las nacionalidades y géneros, como Carmen Posadas, Isabel Díez Serrano, Patricio E. Palacios, Dinapiera di Donato e infinidad de nombres más. ¿Qué aporta a la Literatura la heterogeneidad de estilos?

 

MMM: Una heterogeneidad de lectores debido a la propia variedad de estilos y experiencias. A los lectores les gusta conectarse con los autores de alguna manera, desde una afinidad generacional hasta una de género per se.

 

MJM: ¿Afectan, a la obra, el aspecto geográfico y sus circunstancias, de donde es oriundo el autor?

 

MMM: No creo. El entorno y las descripciones que rodean el tema tratado por cada autor varía de acuerdo a sus circunstancias pero los sentimientos del ser humano son los mismos en todas partes. Cuando un autor trata en su obra de temas universales como el amor, el odio, la envidia, la traición, los celos o la hipocresía, por citar algunos, da igual si la trama se desarrolla en Manila o Estambul. Todo lo que hace falta es que esté bien escrito en su lengua respectiva. Y, quizás, eso es lo que hace que un libro logre ser más popular que otros o que llegue a convertirse en bestseller.

 

MJM: ¿Cómo le afectó tener que salir de Cuba –en lo personal y en lo literario–?

 

MMM: En lo personal, salí siendo una adolescente de Cuba. Sufrí mucho durante los primeros años porque me costó adaptarme a vivir sin familia y lejos de todo lo que conocía. Primero viví en un internado de monjas en Valladolid (España) por casi tres años y luego me trasladé a los Estados Unidos, donde he vivido la mayor parte de mi vida. La etapa norteamericana de adaptación fue más difícil que la española, pese a que continué con mis estudios, porque me enfrente al famoso cultural shock o choque de culturas y costumbres, hasta que llegué a identificarme con mi nueva realidad, aprendí el idioma inglés, me gradué de la universidad y, finalmente, mis padres se reunificaron conmigo ocho años después. En lo literario, toda mi producción literaria la he realizado fuera de Cuba.

 

MJM: Usted es una persona que viaja muchísimo y que está en contacto con la actualidad social, política y cultural de muy diversos países. Sin embargo: ¿es la palabra el nexo de unión de todos ellos?

 

MMM: Esencialmente, la “palabra” es una de las herramientas más fuertes que posee el ser humano.  Un ejemplo notable de esto es el caso del idioma español que se expandió a múltiples países, facilitando el comercio, el intercambio cultural, la comunicación y el entendimiento entre estas naciones. No obstante, a nivel global, estamos viviendo una época permeada por la fragmentación y la frecuentada desunión, incluso dentro de los mismos países. La abundancia de medios de comunicaciones, en especial las redes sociales que se han convertido en vehículo de falsas noticias en muchas ocasiones, lejos de unir ha creado barreras divisorias entre los ciudadanos, llegando a perjudicar la convivencia. A veces la información o percepción de una noticia cambia de un país a otro y de una comunidad a otra. Me gustan los medios digitales pero pienso que no existen todavía suficientes regulaciones para controlar la responsabilidad de lo que se publica en las redes.

 

MJM: ¿Qué destacaría de las nuevas generaciones poéticas hoy día?

 

MMM: Mucha variedad e independencia de estilos. Me gusta esa suerte de anarquía poética que es sinónimo de libertad creadora. De todas formas, es importante leer a los clásicos. Siempre se aprende mucho de ellos.

 

MJM: ¿Cree que estamos descuidando el lenguaje, cuando debiéramos de cuidar la palabra “entre algodones”?

 

MMM: Estamos viviendo un momento de la historia de la humanidad donde lo que predomina es el deseo de destruir o restarle importancia a todas las instituciones establecidas y todo lo que conocemos. Pienso que es muy importante cuidar el lenguaje. No es bueno mezclar las diferencias políticas con la manera en que hablamos o escribimos. Al parecer, algunos lo hacen y confunden la manera correcta —de expresarse verbalmente o redactar un texto— con la necesidad de reafirmar un punto de vista o ganar votos en una contienda electoral.

 

MJM:  No digo que seamos ni mejores ni peores, pero ¿opina que los artistas tenemos “una mirada diferente” de la vida?

 

MMM: Casi siempre los artistas suelen tener “una mirada diferente” de la vida pero, no nos llamemos a engaño, también existen creadores que dejan mucho que desear.

 

MJM:  Ante todo: ¿las plumas tienen que ser libres para poder expresar lo que  realmente siente el autor-a,  siempre que lo exponga con respeto?

 

MMM: Por supuesto. Un autor tiene que estar comprometido con su texto creativo y dejarse llevar por su instinto creador. Lo demás es irrelevante, siempre y cuando lo exponga con respeto.

 

MJM:  Hoy en día en Literatura –y creo que en casi todo– lo importante no es lo que se cuenta o se hace (todo lo escribieron ya los clásicos y muy bien), lo realmente importante es Cómo se cuenta y cómo se hacen las cosas. ¿Está de acuerdo?

 

MMM: Totalmente de acuerdo. Como te dije antes, la literatura es esencialmente universal y lo importante es tratar aquellos temas que nos son comunes de la mejor manera posible. Por ejemplo, son muchas las historias de amor que se han escrito a lo largo de la historia de la literatura pero lo que sí varía es el entorno, los personajes y el autor que nos engancha en cada nueva trama.

 

MJM: ¿Qué proyectos literarios más inmediatos tiene?

 

MMM: En estos momentos estoy traduciendo al inglés mi obra poética que no ha sido traducida hasta el momento, con vista a la publicación de un volumen bilingüe de todos mis poemarios publicados hasta la fecha. También estoy revisando los últimos detalles de un libro de cuentos que pienso publicar este año. Y, por último, estoy esperando la publicación de un libro de mis obras de teatro breve que saldrá en México en 2020.

 

MJM: Ha viajado y viaja muchísimo, tiene una obra literaria muy variada, ha realizado innumerables eventos culturales, pero ¿hay algún proyecto en especial que le gustaría poder materializar?

 

MMM: Me gustaría seguir promoviendo el español en los Estados Unidos para que aquellas personas que lo hablan por acá lo hagan de manera adecuada y no lo pierdan. En otras palabras, velar por el buen uso de dicho idioma. A su vez, lograr que todos los hablantes de nuestra lengua sean respetados como es debido en esta nación. No es justo que se discrimine a una persona por hablar un idioma diferente al idioma que se habla en el país, teniendo en cuenta que la mayoría de los que hablan español también hablan inglés. De cierta manera, ya lo estoy materializando desde que fui electa como académica de número de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) hace varios años atrás.

 

Es importante reiterar que el español fue el primer idioma que se habló en lo que se conoce ahora como el territorio continental de los EE.UU. Fue precisamente un español, el explorador Juan Ponce de León, quien llegó a las costas de la Florida en 1513 y le adjudicó ese nombre.

 

MJM: Tengo entendido que fue nombrada recientemente como Presidenta de la Delegación de Florida de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, ¿En qué consiste este nombramiento? ¿Cómo se siente al respecto?

 

MMM: Los Estados Unidos están formados por cincuenta estados y, en su totalidad, todos abarcan una extensión geográfica bastante grande. La Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) tiene varias delegaciones en áreas estratégicas del territorio nacional, para así coordinar mejor las actividades de la organización.

 

En mi calidad como presidenta de la Delegación de Florida de la ANLE, la labor que debo desempeñar es la de velar por todos los temas que estén relacionados con el quehacer de la organización en este estado. En estos momentos estamos comenzando los preparativos del próximo congreso de la ANLE que se llevará a cabo en el sur de la Florida en el 2022.

 

Para mí es motivo de orgullo y me siento muy feliz en relación con esta designación.

 

Lectura poética en la librería Book People (Austin, Texas)

 

 

MJM: Y ahora dígame: ¿Qué Rostro Cercano le gustaría no olvidar nunca?

 

MMM: Una de las personas que más extrañé después de mi partida de Cuba y que nunca me gustaría olvidar es a mi abuela paterna, de origen gallego. Me habría gustado vivir más tiempo a su lado, seguir caminando con ella de la mano por las calles de Santiago de Cuba —como hacía cuando niña— o paseando con ella en lancha por la bahía mientras íbamos a Cayo Smith o al Club Náutico, o hablando con ella en el portal de su casa mientras nos balanceábamos en un sillón y los atardeceres nos sorprendían en esa ciudad cuyo nombre está escrito en mi partida de nacimiento y que estará siempre en mi corazón como ella.

 

MJM: ¿Cuánto inspira un Corazón dividido?

 

MMM: Ese sentimiento de pertenecer a dos lugares a la vez. Nací en Cuba pero vivo en los Estados Unidos. Me considero una cubanoamericana en todos los aspectos. Es la mejor definición. La Isla siempre ha permanecido debajo de mi piel. Además, como vivo en Miami podría decir que vivo en la segunda ciudad de Cuba porque, después de La Habana, la ciudad en donde viven más cubanos en el mundo es Miami, casi dos millones y medio. No hay manera de olvidar. Siempre estoy al tanto de todo lo que pasa por allá. Por otra parte, el hecho de haber vivido casi cinco décadas en este país, mucho más de lo que viví en mi país de origen, me hace identificarlo como propio y he adoptado muchas de sus costumbres.

 

MJM: En esta vida que es puro teatro –para muchos-as– qué supuso para usted escribir “Gravitaciones Teatrales”? (*)

 

MMM: Una necesidad de expresar mis opiniones acerca del quehacer diario en los Estados Unidos, especialmente de aquellos temas que atañen a la mujer y a los hispanos.        

 

 

 

 

(*) Maricel Mayor Marsán diluye su trama con explicaciones o detalles que, aunque lógicos, resulten ser lugares comunes o innecesarios, sino que logra una eficaz potencia en el lector/espectador mediante la síntesis y la elipsis. Sabe la autora que, en numerosas sociedades actuales, muchos conflictos expresados por la protagonista femenina de estas tres piezas, tales como la condición de ser o sentirse “sándwich” entre diferentes generaciones y las complicadas relaciones materno-filiales, no son asunto exclusivamente pertinente a la mujer sino a la familia toda…  (Crítica sobre la obra Gravitaciones Teatrales de Jesús J. Barquet / ALHUMEMA: Revista de Teatro y Literatura nº17 / Albolote (Grabada) España.

 

 

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