CRÓNICAS HISPANOUNIDENSES: ENSAYOS, NOTAS Y RESEÑAS LITERARIAS, DE MARICEL MAYOR MARSÁN

 

por

 

Myra M. Medina

(Círculo: Revista de Cultura)

 

      

     Aunque la lengua española se habló antes que el inglés en lo que es hoy Estados Unidos, años atrás, en este gran país, especialmente en algunas regiones, escuchar a alguien hablar español era algo extraño o inaudito; sin embargo, hoy se extiende éste, nuestro idioma, por todas sus latitudes. La vigencia que ha cobrado es notoria. El desplazamiento de grupos hispanos, su poder adquisitivo y el avance de la tecnología han estado aportando continuamente a la expansión del idioma junto con la cultura. El hispano en Estados Unidos, paulatinamente, ha ido creando un nicho cultural y lingüístico que ha enriquecido en muchos aspectos nuestras vivencias aquí. Un ejemplo de esto es la dualidad en la que podemos vivir. Somos de allá, pero también somos de aquí. Somos hispanounidenses. Como explica la autora, Maricel Mayor Marsán, sobre la palabra hispanounidense, la misma es un neologismo acuñado por la Academia Nortemaricana de la Lengua Española (ANLE) y luego aceptada por la Real Academia de la Lengua Española. Crónicas Hispanounidenses es una muestra más del avance y acervo cultural y literario hispánico en Estados Unidos.

 

     Se puede considerar que las portadas de los libros tienen una función reveladora. En la mayoría de los casos, la portada es el primer encuentro que el lector tiene con un libro. Así, la portada sirve no sólo para atraer a un posible lector sino que también permite al lector captar un indicio de lo que se puede desenvolver en las páginas de su interior. En este caso, la portada de Crónicas Hispanounidenses es muy acertada. En la misma, se aprecia el mapa de los Estados Unidos con la icónica figura de Don Quijote de La Mancha revestido de su tradicional armadura, con lanza y escudo empuñados, posando justamente en medio de este mapa. Sobre esta ilustración comenta Mayor Marsán que en vez de la bacía de barbero que le servía de casco a Don Quijote, el mismo lleva un sombrero de vaquero. O sea que de primera impresión, se capta el concepto dualista que forma parte del hispano en Estados Unidos. La expresión del rostro del célebre personaje es algo así como si dijera, “Aquí también estoy…y aquí defenderé la lengua de Cervantes.”

 

     En sus páginas, Crónicas Hispanounidenses recoge una serie de relatos, ilustrando géneros diversos, entre éstos, ensayos, notas y reseñas en su mayoría publicados por varios medios en el continente americano y España durante una docena de años que abarcan desde el año 2000 hasta el 2012. En su contenido, Mayor Marsán comenta considerablemente sobre la literatura realizada por escritores cubanos en especial aquellos en el exilio, grupo que ha tenido una gran influencia en retransmitir el idioma español,  aunque  también le otorga un espacio a otros escritores hispanohablantes que residen en los Estados Unidos. Siguiendo esta modalidad, las narraciones y comentarios de la autora principalmente se contextualizan dentro del ámbito de la diáspora hispanohablante.  Además, entre la notas, la autora incluye comentarios sobre la labor que realizan organizaciones como la ANLE que fomenta el uso correcto de la lengua, y, entre otras, publicaciones como la revista literaria Baquiana que difunde la literatura española e hispanoamericana a nivel global.

 

     Todos los ensayos tienen un valor excepcional; sin embargo, uno de los más encomiables es el titulado “Inadaptación, psicosis y sexo en la vida de Reinaldo Arenas – un análisis alternativo sobre el libro Antes que anochezca”. En este ensayo, Mayor Marsán realiza varias observaciones sobre la faceta humana de Arenas y cómo sus experiencias a través de su vida lo marcaron hasta evolucionar un carácter psicótico y antisocial. En este análisis, Mayor Marsán refuta de manera enérgica y contundente lo que Arenas narra en su autobiografía, Antes que anochezca, sobre el – supuesto – estado de embriaguez del poeta Heberto Padilla durante una presentación en la Florida International University. Además, Mayor Marsán reprocha el tono hostil de Arenas al describir el ambiente social y literario cubano de Miami, por donde su paso fue breve. Finalmente, se intuye que Arenas se auto marginalizó debido a su inhabilidad de adaptarse a ningún contexto que pudiera convertirse en un lugar de aceptación y convivencia.

 

     Si Arenas y su autobiografía provocaron controversia en el ensayo anterior, la nota titulada “Eduardo Lago y la Intensidad de una Novela” presenta un visión diferente sobre el autor, Eduardo Lago, y su novela Llámame Brooklyn, ganadora del Premio Nadal 2006. En esta nota, Mayor Marsán relata el argumento de la novela, elogia la técnica que utiliza el autor y encarece el contenido de la obra por llevar un mensaje que promueve los valores humanos.

 

     En la sección de reseñas, la titulada “Julie de Grandy y la Literatura Cubanoamericana”, Mayor Marsán presenta un breve resumen sobre la literatura ascendiente cubanoamericana, cuyo desarrollo, en parte, se ha realizado en inglés o de forma bilingüe (español – inglés). Sin embargo, la autora comenta que algunos de estos escritores cubano americanos han preferido publicar primero en español, como ha sido el caso con Julie de Grandy. De Grandy forma parte de este grupo de escritores cuya destreza como novelista le permite moverse entre dos mundos. 

 

     A través de Crónicas Hispanounidenses, Mayor Marsán demuestra la contribución literaria en español que principalmente escritores cubanos de la diáspora han realizado, fomentando el uso, divulgación y persistencia del idioma. En resumidas cuentas, es importante resaltar que los cubanos representan uno de los grupos hispanos más numerosos de los Estados Unidos. Además de su representación cuantitativa, tienen uno de los niveles de educación más alto de todos los hispanos en los Estados Unidos de acuerdo a estudios realizados por el Pew Hispanic Research (Brown & Patten 2013). Este desarrollo académico no es un factor novel sino que se ha filtrado de generación a generación, hecho que corrobora la influencia que el exilio cubano ha tenido en la lengua española. Conjuntamente con el nivel académico, la incertidumbre inicial del exilio cubano al llegar a los Estados Unidos posiblemente sirvieron como fuerza propulsora en la continuidad y (eventual) permanencia del idioma español paralelamente con el inglés sobre todo en el sur de la Florida. 

 

     Vale mencionar que ya sea en prosa, teatro o poesía, Mayor Marsán ha demostrado que tiene ese don especial para matizar, de manera sutil, temas contundentes de índole social. Siguiendo esta corriente, con este libro en el que la intertextualidad es evidente, Mayor Marsán, una vez más edifica una obra que invita a la introspección y el análisis cuando se considera el alcance de la lengua española en los Estados Unidos. Crónicas Hispanounidenses expone de manera concisa la amplitud literaria cubanoamericana y de otros escritores hispanos al igual que la permanencia y trascendencia del español en esta tierra extranjera.

Obras Citadas

Brown, Anna & Patten, Eileen. Hispanics of Cuban Origin in the United States, 2011. Pew Research Hispanic Trends Project. Web. 4 de junio de 2014. 

<http://www.pewhispanic.org/2013/06/19/hispanics-of-cuban-origin-in-the-united-states-2011/>

Mayor Marsán, Maricel. Crónicas Hispanounidenses: ensayos, notas y reseñas.

            Ediciones Baquiana. Miami: FL, 2014. Impreso.


 

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